martes, 3 de febrero de 2009

Obama novedad pero...

El triunfo de Barack Obama se cimento en ser el candidato que se encarnaba al cambio: el cambio de mentalidad, el cambio de rumbo, el cambio de accionar y hasta el cambio de raza, ante el marasmo y la ineficiencia de la administración Bush.
Obama tuvo una dura y larga pelea electoral con la ex primera dama Hillary Clinton para alcanzar la nominación presidencial por el partido demócrata. Los expertos declararon en su momento, que de esta ardua pelea cualquiera que saliera nominado llegaría debilitado a la elección presidencial. Al lograr la nominación, Obama demostró que su carisma y poder de convencimiento constituía un imán para atraer fondos para su campaña. Aparte la prensa y los medios liberales parecían amarlo tanto así que lo presentaban casi como un santo, por lo que las críticas eran casi nulas. El impacto de los medios electrónicos jugó un papel decisivo en la campaña con una de inundación de mensajes, imágenes y propuestas que entraron como martillazos en los navegantes de la Web. La adhesión de estrellas rutilantes tanto de cine como de tv, logro poner al candidato en boca de todos, tanto así que el senador Mc Cain rival en la contienda presidencial, lo acusaba de ser más una celebridad descollante que un candidato serio a ocupar un lugar en la Casa Blanca.
Pero el principal factor para el triunfo de Obama fue el desprestigio de su predecesor George Bush tanto local como internacional que durante ocho años anduvo de tumbo en tumbo. El fracaso y despilfarro de la guerra al terrorismo , las mentiras sobre las armas de destrucción masiva de Irak , las guerras de Afganistán e Irak , los problemas con oscuros colaboradores , el poco tino de la política exterior, los problemas de salud a nivel interno , las tardías reacciones ante los desastres provocados por el huracán Katrina , el auge de la potencias emergentes y como guinda del pastel la crisis económica mundial con la caída de importantes bancos de inversión; han hecho que la administración saliente se gane el desprecio mundial y local y a cualquiera que tenga que ver con la misma, merecedor de sendos zapatazos.
Aunque pareciera que todo va a cambiar (después de un lacrimógeno discurso), las primeras acciones del gobierno de Obama han ganado más de un comentario favorable. La clausura de la prisión de Guantánamo , el cambio de la política ambiental con la designación de un experto para asuntos de cambio climático incluido, el levantamiento de las prohibiciones de uso de las células madre dando luz verde a sus primeras pruebas, la propuesta al Congreso para la aprobación de $ 825 000 millones para el paquete de reactivación económica , que de los cuales $ 550 000 millones se usaran para obras públicas y otros gastos gubernamentales que se espera generen y se salven empleos para 4 millones de personas y solo $ 225 000 millones para recortes impositivos .
Lo que es cierto es que vamos a cambiar del gobierno de los halcones al de los camaleones, en donde parece que todo va a cambiar para resultar lo mismo. El manejo de la Economía principal problema del gobierno de Obama, va estar a cargo de los niños prodigio de la administración Clinton; Robert Rubin y Lawrence Summers, que consiguieron poner a la economía americana en niveles nunca antes vistos, claro que contaron con factores externos que ayudaron bastante como el auge de las tecnologías y burbujas muy lucrativas, así como el apogeo de las empresas punto com. La administración Obama se centrara en equilibrar las finanzas americanas, frenar de alguna forma las economías emergentes, además de controlar y regularizar las calamidades bursátiles y parar a los piratas corporativos.
En defensa y relaciones internacionales cuenta con Robert Gates (ministro de Bush) y con la cambiante y ambiciosa Hilary Clinton, ambos partidarios de la guerra. Por lo que se ve que en estos dos campos no se vislumbran grandes cambios y la búsqueda de la paz será un cheque a largo plazo.
Su relación con Latinoamérica tendrá ciertas mejorías con relación a la administración anterior, aunque estas no serán profundas. Continuara el bloqueo a Cuba y las relaciones con el gobierno de Castro se tratará con pinzas, no es conveniente molestar a los votantes cubanos americanos de la Florida cuya concurrencia es vital para ganar elecciones. La relación con Venezuela continuara siendo de amor y odio, ambos gobiernos se necesitan aunque no quieran admitirlo. La política migratoria seguirá siendo la misma aunque se pretenderá pintarla de otro matiz.
En fin los grandes cambios propuestos no terminaran de cuajar, algo se tratará de hacer para cubrir las expectativas, pero solo será un maquillaje que cubrirá las verdaderas acciones. Los colores cambian, las intenciones nunca.

Francisco Martínez Semanate
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