Las aterradoras imágenes que muestran la agresión que fue objeto una joven compatriota a cargo de Sergi Martín en el tren subterráneo de Barcelona son solo una nuestra de los vejámenes, injusticias e intolerancia que sufren los inmigrantes cuyo único pecado fue abandonar su país de origen para buscar una mejor vida. Pero lo más indignante no solo fue ver los golpes, patadas y manoseo que fue objeto la joven, lo que realmente impacto fue observar la indolencia e indiferencia del testigo de la agresión que a su vista y paciencia ocurría todo sin que a él, se le mueva un pelo y más aun cuando descubrimos que también es inmigrante, su falta de solidaridad estremece. Por lo visto los valientes son tantos como dedos de las manos y los cobardes se cuentan como estrellas.
Este acontecimiento solo muestra la punta iceberg de un problema que es un secreto a voces, el racismo y la xenofobia son una realidad no solo en España, es un mal endémico del mundo occidental. El odio es una consecuencia de la ignorancia, la incapacidad de reconocer como seres humanos a los que difieren en raza, credo o sexualidad solo muestra las taras de una comunidad. Una sociedad pujante es la que no discrimina a ninguno de sus miembros, es aquella que se nutre de todas aquellas diferencias para alcanzar un nuevo nivel de desarrollo. Las sociedades modernas dentro de un mundo globalizado son las que respondan a valores pluriculturales y pluriétnicos en donde todos aporten en su forma y medida para alcanzar su perfeccionamiento.
La emigración es un conflicto de grandes dimensiones en Latinoamérica. La falta de oportunidades, la calamitosa situación económica, la visión de un futuro incierto hace que las personas abandonen sus países, sus familias y la forma de vida que conocían para buscar un nuevo derrotero. Se emigra por que se perdió la esperanza, por que ya no existen garantías, por que la realidad es tan dura que ya no se puede soñar. Se espera que la nueva colectividad que los acoge, les proporcione la seguridad y el confort que buscan y las disposiciones necesarias para integrarlos a esta nueva comunidad. Tanto es el deseo de integración que en una encuesta realizada en España : 7 de cada 10 ecuatorianos residentes quieren morir en el país que los acogió , la mayoría solo quiere volver a su patria de visita o por placer , permanecer permanentemente es algo que ni se les cruza por la mente . Ante esta circunstancia ¿por qué existen seres repulsivos como Sergi Martín que no desean esta integración? La respuesta es simple: miedo a lo nuevo. Se teme a lo que se desconoce, se persigue lo que no se comprende. Los conglomerados que solo buscan la homogeneidad tarde o temprano caerán en la intolerancia.
El impacto del ataque fue tal gracias al impulso mediático que contó , aunque sabemos que existen muchos casos aislados más, que no se denuncian por el miedo de las victimas de ser deportadas muchas veces por su condición ilegal. Aquí en el país acogimos la noticia con consternación. Las muestras de respaldo hacia la joven se multiplicaron. La crónica de los hechos ocupo amplios espacios tanto en los medios escritos, como televisivos. En Internet la reseña del suceso ocupo casi todas las páginas que cuentan con información pertinente sobre el Ecuador. Pero que fácil es mirar la paja en el ojo ajeno y no percatarse de la viga que tenemos en el nuestro. Desgraciadamente en nuestro medio también existe xenofobia. O me van a negar que miramos con desconfianza cuando escuchamos un acento colombiano por que se tiene la idea de que son ladrones o prostitutas. Los albañiles peruanos que trabajan en el austro son objeto de discriminación, por que tienen el estigma de cobrar la mitad que los nacionales, sufriendo el menosprecio de la gente. Las facciones de cabezas rapadas que rondan por las noches en Quito, que armadas de garrotes golpean a mansalva a niños de la calle, mendigos, homosexuales para lograr la limpieza social que aspiran. Que entrenan su guerra urbana todos los fines de semana en el Parque Ingles de San Carlos a vista y paciencia de las autoridades. Seria bueno que miremos estos ejemplos y hagamos todo lo posible para erradicarlos.
Francisco Martínez Semanate
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www.recoveco-acido.blogspot.com
Quito-Ecuador
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