Durante la semana ocurrieron dos curiosos episodios: Los productos de primera necesidad como leche, arroz, trigo incrementaban su precio en algunos casos hasta en un 35%. Aunque el fenómeno no es nuevo, la crisis se profundizo esta semana. Por otro lado el miércoles 18, El Congreso Nacional vetaba con 71 votos, el proyecto de ley de Justicia Financiera propuesto por el Presidente de la República. La agenda de ese día, se centraban en la discusión del polémico articulo 18; en el cual La Junta Bancaria fijaba las tasas de interés a cobrarse por los bancos. Al final el proyecto se fue al traste, en medio de una votación rodeada de dudas y contubernio, con un gran perjudicado, El Pueblo Ecuatoriano.
A simple vista parecen dos hechos aislados, pero guardan similitud al tener el mismo beneficiario: Los enloquecidos por el dinero. Los enloquecidos por el dinero como los llamo el Dr. Velasco Ibarra, son una cofradía de seres que manejan la economía del país a su gusto. La imposición es su forma de acción y el egoísmo su política. No desean que nadie toque sus privilegios que por años de esquilmo se lo han ganado. Las prebendas obtenidas son demasiado jugosas para dejarlas. El pastel siempre deberá estar en pocas manos. Disfrazados con nombres como: bancos, cámaras de comercio y producción, corporaciones, empresas y empresarios; fijan sus normas y lo dirigen todo. Son los que nos dicen así es la vida y te toca aguantar .Pero su tiempo se acaba, su larga noche de dominio esta por llegar a su fin
Muchos me dirán que los precios de los productos de primera necesidad no se fijan, que suben o bajan dependiendo de algunos factores como: el clima, la distribución, la cantidad, el acopio, el precio de los insumos, etc. O que responden a las normas del Mercado que debido a sus fluctuaciones y cambios se impone un precio. Eso según la Economía o sobre el papel que todo aguanta. Pero en nuestra realidad, es otro cantar. El Mercado se impone, pero irónicamente no es libre. Es impuesto por los grupúsculos de poder que lo manejan a su gusto y su uso. La subida de los precios es solo una mascarada para desviar la atención del pueblo.
Lo trascendente se discutía en el Congreso, con el lamentable resultado que todos conocemos. Otra vez los honorables nos hacían autogol. Otras ves demostraron no ser nada ni representar a nadie. Respondieron a sus beneficios e intereses o peor aún a oscuros y tortuosos caminos. Algunos tuvieron la osadía de insinuar que no sabían por lo que votaban, que de ser cierto solo demuestra la pobreza mental de los que se dicen nuestros representantes. Señores del Congreso lo único que deseamos los ecuatorianos es que ustedes mismos se censuren, se clausuren y se disuelvan vuelvan a sus casa a seguir haciendo nada, seguro que esta acción será la única que la ciudadanía se los agradecerá.
Esperamos que la Asamblea Constituyente encargada de cambiar el marco institucional del país reforme de manera radical La Función Legislativa, no que tome su lugar por que esa no es su función. Lo es en cambio establecer claramente las reglas del juego para instaurar las condiciones para ser legislador. Propongo que para cumplir tan alta y difícil encomienda, los pretendientes cuenten con un título universitario a fin a la labor que realizan, basta ya de improvisado y figuretis de los medios. Que los candidatos presenten además de sus cuentas claras al menos dos proyectos de ley o reformas que justifiquen su instancia en el Congreso Nacional y que su elección se realice en la segunda vuelta electoral. Creo también que la Asamblea Constituyente debe disolver el Congreso luego de reformar la Constitución.
Francisco Martínez Semanate
1713758199
fms_18@yahoo.es
pm1899@gmail.com
http://www.recoveco-acido.blogspot.com/
096502483
Quito-Ecuador
A simple vista parecen dos hechos aislados, pero guardan similitud al tener el mismo beneficiario: Los enloquecidos por el dinero. Los enloquecidos por el dinero como los llamo el Dr. Velasco Ibarra, son una cofradía de seres que manejan la economía del país a su gusto. La imposición es su forma de acción y el egoísmo su política. No desean que nadie toque sus privilegios que por años de esquilmo se lo han ganado. Las prebendas obtenidas son demasiado jugosas para dejarlas. El pastel siempre deberá estar en pocas manos. Disfrazados con nombres como: bancos, cámaras de comercio y producción, corporaciones, empresas y empresarios; fijan sus normas y lo dirigen todo. Son los que nos dicen así es la vida y te toca aguantar .Pero su tiempo se acaba, su larga noche de dominio esta por llegar a su fin
Muchos me dirán que los precios de los productos de primera necesidad no se fijan, que suben o bajan dependiendo de algunos factores como: el clima, la distribución, la cantidad, el acopio, el precio de los insumos, etc. O que responden a las normas del Mercado que debido a sus fluctuaciones y cambios se impone un precio. Eso según la Economía o sobre el papel que todo aguanta. Pero en nuestra realidad, es otro cantar. El Mercado se impone, pero irónicamente no es libre. Es impuesto por los grupúsculos de poder que lo manejan a su gusto y su uso. La subida de los precios es solo una mascarada para desviar la atención del pueblo.
Lo trascendente se discutía en el Congreso, con el lamentable resultado que todos conocemos. Otra vez los honorables nos hacían autogol. Otras ves demostraron no ser nada ni representar a nadie. Respondieron a sus beneficios e intereses o peor aún a oscuros y tortuosos caminos. Algunos tuvieron la osadía de insinuar que no sabían por lo que votaban, que de ser cierto solo demuestra la pobreza mental de los que se dicen nuestros representantes. Señores del Congreso lo único que deseamos los ecuatorianos es que ustedes mismos se censuren, se clausuren y se disuelvan vuelvan a sus casa a seguir haciendo nada, seguro que esta acción será la única que la ciudadanía se los agradecerá.
Esperamos que la Asamblea Constituyente encargada de cambiar el marco institucional del país reforme de manera radical La Función Legislativa, no que tome su lugar por que esa no es su función. Lo es en cambio establecer claramente las reglas del juego para instaurar las condiciones para ser legislador. Propongo que para cumplir tan alta y difícil encomienda, los pretendientes cuenten con un título universitario a fin a la labor que realizan, basta ya de improvisado y figuretis de los medios. Que los candidatos presenten además de sus cuentas claras al menos dos proyectos de ley o reformas que justifiquen su instancia en el Congreso Nacional y que su elección se realice en la segunda vuelta electoral. Creo también que la Asamblea Constituyente debe disolver el Congreso luego de reformar la Constitución.
Francisco Martínez Semanate
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